lunes, 6 de agosto de 2012

Hoy

Son de esos días de poner todo en su sitio, donde tus rodillas chirrian y tu corazon tiene mas trabajo, late con fuerza y tu pecho se queda pequeño, corre, bombea, lucha. Días de llegar a la cima una y otra vez como si siempre fuese el mismo día, sentarse encima de la misma piedra, mirar hacia la misma dirección.

Porque aqui nadie te molesta, nadie quiere ser mas que tu, nadie te intenta convencer de sus historias, nadie te mira, nadie desconfia de lo que dices, nadie es nadie. Solo hablas con los animales, con los árboles, con los pequeños seres que habitan en tu cabeza.

Son de esos días donde dejas que la brisa te acaricie, que la hierba se enrede entre tus pelos, dejar pasar el tiempo imaginando el proximo minuto junto a ti.

Y aqui andamos mirando las estrellas como cuando empezamos con esto. Volveremos a escribir nuestros sueños en un papel que enterraremos y volveremos a por el un tiempo despues a ver cuantos de esos sueños se habrán cumplido.

Y aqui ando, como siempre, con palabras que nunca oirás, escribiendo cosas que nunca leeras, ¿o si?

Nos vemos

1 comentario:

Anónimo dijo...

ya sabes que algunos siempre lo leemos con mucha atención.....el abuelo