miércoles, 22 de agosto de 2007

Vuelta a la normalidad

Asi es, amigos, se acabaron las vacaciones y vuelta a la normalidad, vuelta a madrugar para ir a currar, se acabó el madrugar para coger la mtb (que aunque es madrugar igual me gustaba más o me importaba menos), se acabó esa llamada inesperada para decirte "¿Qué, mañana a la misma hora en el mismo lugar?". "Eso esta hecho" respondía yo. Vuelta a esperar al fin de semana para hacer esas salidas entre amigos y vuelta a esas salidas solitarias entre semana. Se acabó el no tener prisa por llegar a casa, ahora que la noche poquito a poco nos va comiendo parte de la tarde. Vuelta a tener que empezar a apurar esos ratitos de luz que todavía nos va dejando. La lluvia de estos últimos días también hace sus malicias. Se acabó el pequeño descanso en Andorra (sin bici) viendo la aborigen consumista de las personas.

Se acabaron estas y otras pequeñas cosas que van dejando paso a otras muchas o a ellas mismas pero en otros formatos o en otros horarios.

En definitiva que se me acabaron las vacaciones, a los que todavía os queden pues disfrutarlas lo máximo que podáis y a los que como a mi no os queden pues sólo pensar que ya queda menos para las siguientes. Entre unas y otras aprovechar al máximo esos momentos que nos va dejando la vida.

Así que seguiremos dando pedales con las mismas ganas (que esas si que de momento no se me acaban) a otras horas y en otros momentos porque de eso se compone la vida de momentos que hay que saber aprovechar.

Nos vemos

viernes, 3 de agosto de 2007

Miedo

Hoy era un día cualquiera, como muchos otros, estaba de vacaciones y me he levantado sin muchas ganas de hacer nada, pero he cogido la mtb y me he dirigido al monte. Tengo la suerte de tenerlo muy cerca de casa así que hacia allí me he dirigido. Siempre tengo en mente una pequeña trialera que siempre se me cruza, siempre llego a un punto en que los miedos siempre me acaban ganando la partida, se me entumece el cerebro y los músculos y al final no me queda mas remedio que acabar echando pie a tierra para bajar ese cachito a pata. No es que sea una bajada muy complicada pero hace tiempo tuve un buena caída en ese mismo lugar y el miedo y los recuerdos siempre hacen acto de presencia.

Así que sin mas dilación hoy he pensado, no me voy de allí hasta que baje por ese sitio, esta vez tengo que ganar yo.

Mientras iba dirigiéndome hacia ese lugar iba pensando en como atacarla, que si por la derecha que si por el centro, que si ... Llego y empiezo la bajada, el primer tramo es sencillo entre arboles, hasta que llego hasta el punto crítico y ya empiezo a titubear y a mirar a todos los lados para ver por donde bajarla, por aquí no demasiado complicado, no por aquí tampoco,...
Pasa un rato y miro para atrás y veo que ese tramo ya esta pasado, esta vez he ganado yo, me ha hecho tanta ilusión que he vuelto a subir y he vuelto a bajar otra vez por el mismo lado, "lo ves tampoco era para tanto", no si eso mismo pensaba yo pero cuando llegaba es que me agarrotaba.

Bueno, simplemente quería contaros esta pequeña historia, un miedo mas vencido encima de la bici.

Así que sigamos nuestro camino rodando sin parar y superando esos pequeños obstáculos, esos pequeños miedos.

Nos vemos