sábado, 25 de marzo de 2017

Cuento

Hoy me ha venido al recuerdo un cuento que me contaron hace tiempo, algunas cosas os pueden parecer cercanas, quizás alguna cosa las hayas vivido tu mismo, quien sabe, nada tiene que ver con la realidad, siempre hacemos nuestros ciertas frases, ciertos momentos,... esto simplemente es un cuento.

Esto eran 2 chavales que se conocieron en un verano de aquellos de su juventud, aquellos años cuando eran adolescentes y todavía estaban aprendiendo muchas cosas, sus propias vivencias, su corta experiencia,... creo que todavía siguen aprendiendo algunas cosas, siempre aprender, siempre vivir, siempre arriesgar, siempre hacia delante, siempre evolucionar.

Esto eran 2 chavales que una noche decidieron contarse sus sueños, su corto pasado, creo también que no les dio tiempo a contarse demasiadas cosas, a vivirlas, así que cuando acabó aquel verano, decidieron escribirse alguna carta hasta el siguiente verano, donde se contarían sus experiencias, sus cosas, si se cumplian sus sueños... había tantas cosas por hablar, por contar, por escuchar...

Esto eran 2 chavales que mientas vivían esperaban al siguiente verano, y llegó y era verano de nuevo y se volvieron a ver, a encontrarse, a olerse, necesitaban tanto su olor. Me contaron que todo se retomo como si no hubiera habido invierno, y siguieron viviendo y paso de nuevo el verano y volvieron a decidir verse el siguiente verano. Ese verano nunca llegó, hubo verano si, pero no se volvieron a ver ese verano, ni el siguiente, ni el otro...

Esto eran 2 chavales esperando de nuevo algún nuevo verano que les volviera a juntar, para poder volverse a encontrar, a mirarse a los ojos, esa luz que iluminaba aquellas noches oscuras, el tiempo pasaba, se cambiaron las cartas por algún mensaje suelto en alguna red social, alguna foto en la distancia, noticias que te traía el viento, algún recuerdo, pero no hubo encuentro no se muy bien porque, nunca me lo llegaron a contar. Me preguntaron si yo creía en el amor a primera vista ¿es que acaso existen otros? les respondí...

Ahora creo que el verano se adelantó, hubo un casual encuentro, parece que sus ojos han vuelto a brillar, siempre fue verano en su interior, eran 2 chavales que parece que ya no lo son tanto, pero me contaron que en alguna ocasión les han visto correteando por los montes, por aquellas calles cogidos de la mano, por delante de tu casa.

Eran 2 chavales...

Nos vemos.

domingo, 19 de marzo de 2017

Un lugar

Aqui estoy de nuevo, no importa el lugar desde el que escribo pero vuelvo y volvere a este lugar una y otra vez, porque me has enseñado que merece la pena recordarte, guardar esos recuerdos, todos los momentos que pasamos juntos, cada vez que hablaban nuestras miradas al cruzarse, cada beso que dejamos de darnos, cada noche que nos veiamos en nuestros sueños cuando el mundo dormia, cada duda, cada pensamiento. La perfección seguirá estando en tu alma. Deberiamos vivir cada noche como si fuese la ultima y cada dia como si fuese el primero.

Recuerdo una persona guapa, no guapa de esas que tienes cerca y suspiras, guapa de aquellas otras que tienes lejos y te falta el aire. Teníamos un trato, ¿recuerdas? Yo te quería como a nadie y tú te quedabas para siempre, no se si lo olvidaste, si te dejaste olvidados en cada rincon de mi alma trocitos de tu corazon, te dejaste olvidados en mi alma tu olor, si algo no te hace daño no te hara feliz.
Querer a alguien no es cuestión de físico. Es de sensaciones, que te haga temblar sin estar. Que consiga que sonrías aunque no puedas verla, que la pienses. Mirarte a los ojos y decirte que antes de rendirnos fuimos eternos.

El tiempo que ha pasado no es sino el espacio entre nuestros recuerdos. El hecho de estar vivo siempre exige algo.

Ya sabes que nunca digo adios muy convencido.

Nos vemos.

martes, 7 de marzo de 2017

Con el tiempo

Con el tiempo comprenderás que las mejores vacaciones pueden ser en unos labios; que hay invierno en verano, poesía en otoño, que hay luna en las noches oscuras y que no todas las flores nacen en primavera. También aprenderás que nada es eterno, pero algunos instantes se quedan muy cerca de serlo; que las cicatrices del alma no se curan con nada pero se aprende a vivir con ellas, aprenderás que las promesas caducan, los sueños cambian, los planes se modifican y las personas decepcionan; que hay dolor detrás de sonrisas, amor detrás de "te odios" y de "cuídates", razones y arrepentimientos detrás de silencios; que los mejores besos que nunca te han dado andan escondidos en miradas y que unos brazos son sin duda el mejor abrigo que te pueden dar, el que quita el frío de verdad.

Con el tiempo entenderás lo valioso que es un te quiero, un qué tal estás, un gracias, un lo siento y un te he echado de menos, y que, aunque sean palabras, algunas pesan tanto que no se las lleva el viento; entenderás la importancia de una sonrisa, un abrazo, una risa, un buenos días, un beso en la frente, una comida de antaño, un café entre amigos y de una carta inesperada en el buzón o... simplemente en tu recuerdo.

Con el tiempo cambiarás tus prioridades, tu manera de pensar, de reír, de vestir y de soñar, cambiarás tu número favorito por el de una fecha, tu canción por una banda sonora original en el silencio de unos brazos y tu color favorito por el de esos ojos... Tantas cosas cambiarás... El tiempo también te hará llorar, gritar de rabia, enfadarte, desengañarte, añorar momentos pasados... Pero te enseñará que no hay que arrepentirse, que hay que arriesgar, que hay errores, miradas, besos y momentos... que son los únicos que dan sentido a esto.

Y con el tiempo te darás cuenta que no hay más tiempo... que es hoy y ahora la hora de actuar.

Pero sólo... sólo te darás cuenta con el tiempo...

Nos vemos

miércoles, 1 de marzo de 2017

Mi ventana

Hoy me levanto, tengo una sensación algo extraña, me siento de nuevo en aquella cama de aquel cuarto verde, mirando por la ventana como hacia cuando era pequeño, pasaba horas y horas sentado, mirando, pensando, intentando organizar mi cabeza... que difícil se veian las cosas antes y lo fácil que eran, como nos gustaba complicarnos.

Mi madre preocupada venia y me preguntaba "¿que tal estas, que haces?" mis respuestas eran escuetas "bien, nada", "seguro que te pasa algo, ¡estas raro!" me volvia a decir y la contestaba "que no, mama, será que soy raro", "eso será" respondia cerrando la conversación y se iba, no muy tranquila, pero se iba y yo, seguia pensanso metido en mi mundo, con mis duendes, con mis ninfas revoloteando por mi cabeza y haciendome un nudo en el estómago.

Ahora poco a cambiado, la habitación prácticamente esta intacta, la cama, la ventana, el paisaje,... solo mis huesos algo mas viejos, mi piel algo mas arrugada, el paso del tiempo, los sueños, porque si, porque seguimos soñando, es lo que nos mantiene vivos, sueños que hacen que mis piernas se muevan, que bombee el corazón, días con mas fuerza y días que apenas late, pero late, apenas fluye sangre por mis venas, pero la sangre circula y te obliga al movimiento.

Al otro lado de la ventana...

Nos vemos