domingo, 22 de febrero de 2009

Envidia

Esto es lo que me dijo ayer un señor cuando me vio que me encaminaba con mi bici desde el portal.
Tocaba algo de carretera y aquel señor que salia de comprar el periódico se topo conmigo, se le escapo una sonrisa y entablamos conversación recordando sus tiempos mozos, como él andaba y andaba como ahora lo hacia yo y que siempre que veía a gente andando con sus bicis sentía esa envidia sana.
Estuvimos no mas de un par de minutos hablando para acabar diciéndome "Aprovechar ahora que sois jóvenes" y yo pensando le respondí que eso es lo que intento en cada una de mis salidas, aprovechar cada instante.
Estuve contento todo el día, unas "insignificante" conversación me hizo sentirme bien el resto del día. No hizo falta nada más. Es agradable sentirse bien por nada.

sábado, 7 de febrero de 2009

Aun sigue ahi

Pues parece que así es, el invierno todavía sigue entre nosotros. Acariciándonos día tras día. Esta mañana por momentos hacía solecillo como de repente se nublaba y caía un chaparrón de cuidado. Así que he optado por dejar la bici a un lado y subir a pie hasta Peñas blancas, esos montes tan transitados habitualmente con mi mtb y tan poco a pie, así que hoy una vista distinta.
He aprovechado también para mirar y poder empalmar dos zonas que tenía pendientes para poder hacer la bajada desde sasiburu hasta el tostadero cresteando toda la zona en vez de bajar por la típica pista. Una buena zona de sube-bajas interesante.
Justo cuando he llegado a la cima de sasiburu ha caído una buena tormenta de nieve, cuando volvía hacia casa una buena tormenta de agua que me ha dejado empapado, menos mal que ya estaba llegando. Duchita y como nuevo.

Vista del argalario desde sasiburu.


El apuko.


La parte de atras, ganeko, paga,...

domingo, 1 de febrero de 2009

La taza de café

Un grupo de ex estudiantes, ya muy establecidos en sus carreras, se reunieron para visitar a su viejo profesor de la universidad. Tenían una buena relación y solían juntarse a charlar. Una vez en casa del maestro, la conversación se concentró en quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida. Al ofrecerles café a sus visitas, el profesor fue a la cocina y regresó con un termo de café y una variedad de tazas – de porcelana, plástico, vidrio, cristal, algunas comunes, algunas caras, algunas exquisitas, otras no tanto - y les pidió que se sirvieran el café caliente. Cuando todos los estudiantes tenían su taza en mano, el profesor dijo: "Si se han fijado, todas las tazas bonitas y caras han sido tomadas, dejando atrás las comunes y baratas. Aunque es normal que quieran sólo lo mejor para ustedes, ése es el origen de sus problemas y estrés. Lo que en realidad querían era café, no la taza, pero conscientemente tomaron las mejores tazas y las estuvieron comparando con las tazas de los demás.
Fíjense bien -prosiguió-: La Vida es el café, pero sus trabajos, el dinero y su posición social son las tazas. Las tazas son sólo herramientas para sostener y contener Vida, pero la calidad de la Vida no cambia. "A veces -concluyó-, al concentrarnos sólo en la taza, dejamos de disfrutar el café que hay en ella. Por lo tanto, no dejes que la taza te guíe... Mejor goza el café".

Muchas veces nos preocupamos de la bici que tenemos nosotros, de cual tienen los que me rodean, que si esta pieza, que si pesa 10 gramos menos, que si el carbono 14 o que si la abuela fuma. Disfrutemos del "cafe" que tiene nuestra bici cada domingo o cada día que salgamos, cada ruta que hagamos, cada pedalada que damos es una gotita que va llenando nuestra interminable taza independientemente de lo que valga, de lo que tenga. Como dijo Martin Luther King en este mundo hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el arte de vivir juntos como hermanos.
No perturbemos nuestra felicidad por pequeñeces que no van mas allá. En el monte todos somos hermanos, no importa la montura que tengas, ni lo que andes, nadie es mas que nadie, todos estamos hechos de lo misma pasta.

Nos vemos.