domingo, 1 de julio de 2012

24doce = 36

Empezó el día con saludos por tu nombre de la gente que organiza otra carrera de 24 horas en mataporquera-cantabria, un gusto de gente, que aprecia una humilde opinión. Cinco minutos después ya vemos la prepotencia de algunos que se creen mas que nadie cuando le dan un cuaderno y un boligrafo y se creen que tienen que hacer las cosas de una manera cuadriculada. Ya se vé para quien esta hecho esta carrera pero bueno eso ya lo sabiamos antes de ir.
Damos una vueltita por la zona de carpas a ver si vemos a gente conocida y de seguido vamos a linea de salida que empieza el meneo en breve, salen todos y oigo un "ehhh" y una mano se estira, el corazón da un vuelco y estiro la mano para devolverle el saludo, todo sería mejor si la gente fuera la mitad de parecido a lo que eres tu, si yo fuese la cuarta parte...

Va pasando el día entre ir, venir, un cacho tarta, charlar, una fotito, comer algo, un cierre que se queda pegado y sobre todo charlar, confiar, unir, porque lo mejor de estos días son los ratos que no estas encima de la bici, que hablas, que te abres a los de tu alrededor, que confias, que cuentas cosas que pocos saben. Y es que no sabemos el tiempo que vamos a estar juntos, el tiempo que veré la luz de tus ojos, tu eterna sonrisa, el tiempo que podré acariciarte, tocarte,... no se el tiempo que estaré en este lugar, quizas muera mañana, quizas a los 40 o quizas a los 50,... si tengo suerte puede que algo mas, sólo espero que cuando sea mi funeral no se traiga flores, ni velas, que venga poca gente, muy poca diria yo, que no venga por compromiso, que no venga por lastima, que no venga por el puto dinero que todo lo pudre, que venga sólo la gente que realmente sienta lo que ha pasado, que llore con el corazón en la mano, la gente a la que le importe tu vida a la que le hayas dejado huella, que se sienta orgullosa de pertenecer a tu familia, a esa que sólo tu decides quien puede entrar y que digan bien alto "chicos, yo fui su amigo"

Dicen que en los funerales de los ricos no falta de nada menos alguien que sienta su muerte...

Nos vemos

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