No me gustan las despedidas, no suelo mantener el tipo en esos momentos decisivos y hoy es uno de esos días en que sientes que un cachito de ti te abandona, se pierde, se va con otra persona.
Hace tiempo que una persona bastante cercana se fue y aunque me dijo que volveríamos a vernos yo no respondí, sabia que no era verdad, son de esas cosas que se dicen y que luego nunca se cumplen, entonces ¿para que se dicen? no lo se. Los dos sabíamos que era mentira, una forma de tener la conciencia tranquila, supongo.
Todo el día rondándome esto en la cabeza hasta que llegué a casa y cogí mi mtb, empece a pedalear sin rumbo fijo, con la mirada puesta en el infinito, algo no funcionaba y lo percibía, pero la mtb era lo único que me llenaba en ese momento, sensaciones de alivio, pedaleaba por inercia hasta que subí a un monte que tengo cercano de mi casa, me bajo, me tumbo en el verde manto y pase allí un buen rato. Allí me encontraba, ahora que todos estamos localizados en todo momento, móvil, gps,... allí estaba yo, apagado o fuera de cobertura, parecía que sonaba mi nombre una y otra vez, no respondía, no era capaz de escuchar, de hacer un simple gesto, de descolgar el teléfono.
El tiempo que transcurrió es lo de menos, no llevaba reloj, pero muchas cosas pasaban delante mio. La noche me dio un respiro y parecí despertar, asumí de una vez lo que pasó aquel día, ahora tan lejano, y me diriji de nuevo hacia mi casa mas tranquilo.
Por todas esas cosas pendientes que nos quedan por hacer, que haremos tarde o temprano, por los días que vendrán nos vemos en la próxima escapada.
Ahora la calma me embarga...
2 comentarios:
Felicidades por este gran comentario.
Gracias zipi por leer y responder, se agradece saber que de vez en cuando alguien esta por ahi.
Nos vemos
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