Hay veces que paro un momento de dar pedales, me descuelgo un poco y observo a la gente que me rodea. Les miro, me callo y sonrío. Si ellos son felices no me hace falta mucho más, yo también me siento feliz. Veo que siguen conservando los mismos ánimos y la misma ilusión que tenían cuando les conocí hace ya algún tiempo, que no pierdan esa ilusión, les hace mantenerse siempre como críos. Disfrutando y haciendo disfrutar el momento, cada instante.
Las riquezas están donde están los amigos. El verdadero tesoro de nuestro tiempo y el que menos nos preocupamos por conservar.
Solo deseo que el tiempo se pare en este rincón del mundo y que siempre esteis ahí, sonriendo y como sois ahora mismo.
Nos vemos.
7 comentarios:
Yo, como siempre, me siento amiga tuya, y cuando no escribes te encuentro en falta......Gracias por el regalo que siempre nos haces, el de tu compañía....un abrazo y hasta muy muy pronto
Gracias Annabel, el regalo sois vosotros
Que razon tienes, ver felices a las personitas que se tiene cariño es una de las cositas que mas reconfortan.
No dejes nunca tu tambien de sonreir....
Un abrazo.
Hola Asier:
Lo primero, felicidades por tu blogg y otra cosa, te invito a que te des una vuelta por el mío:
http://eduardopedales.blogspot.com/
¡Saludos!
Eduardo.
Pues si Toño, que bonito es compartir la felicidad con la gente que te rodea.
Eduardo, bonito blog también. Por cierto voy para madrid a las 24doce, si estas por alli pues eso, nos vemos.
Ya va siendo hora de sonreir otra vez juntos ¿no? un saludo compañero Asier!! ;)
Pues si Ito, si ya va siendo hora de sonreir un rato, para cuando?
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