viernes, 3 de febrero de 2017

Noche

Y recuerdo algo de esa primera noche, yo sentado contra aquel arbol y tu sentada entre mis piernas, recostada con tu espalda sobre mi, yo te agarraba por encima del cuello y creo que tu te abrazabas a mis manos, agarrada a mis brazos, entrecuzando nuestros dedos, y hablabamos y hablabamos. Estaba todo oscuro, se oia el correr del agua del rio y algo de viento lejano, se oian tus sueños y los mios que nos ibamos contando. Yo asentia escuchándote y tu mirada puesta en el horizonte mirando a la nada, imaginando supongo tus sueños hechos realidad, hicimos una pausa, todo silencio, "es tarde, subamos". Y es lo bonito de aquella noche, que simplemente hablamos y nos contamos nuestras cosas, nuestros sueños, ilusiones, no tenia que pasar nada mas, 2 almas puras.

La segunda mejor cosa que puedes hacer con tus labios es sonreír... La primera es besar. Quisieron enterrarnos, pero no sabían que éramos semilla.

Hace no mucho me preguntastes si tus sueños y los mios eran compatibles, no lo recuerdo muy claro pero yo creo que si que lo eran a pesar de la distancia, tampoco eran grandes sueños, sino los tipicos sueños de unos adolescentes mezclados con la típica canción del verano. Me has hecho recordar cosas entre conversaciones misteriosas, recordar cosas de aquellos días, que te decia, que me cantabas, creo que eramos unos chavales felices. Tocará buscar las cosas guardadas en ese cajon de las cosas perdidas a drede.
Seguimos un tiempo intercambiando conversaciones, sueños, miedos, inquietudes, sentimientos esta vez un poco mas cercanos a pesar de la distancia. Ordenando lo desordenado con un poco de caos.

Vale la pena luchar por lo que vale la pena tener, lo complicado es aprender que hay personas, relaciones, amistades y comodidades que (a veces) es mejor perder...

Puedes encontrarme cerca del final, porque todo empieza cerca del final.

Nos vemos.

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