viernes, 15 de octubre de 2010

Hoy

Hoy es un día como otro cualquiera, mucha gente me llama y me escribe, algunos son gente del día a día y otros son gente con lo que sólo hablo en días puntuales. Me alegra recibir algún mensaje o llamada de esa persona que hace tiempo que no ves. Algunos te dan el pésame, te haces mayor, te haces viejo, yo me siento igual, bueno no, me siento mas joven que nunca, con más vitalidad, después del intenso fin de semana vivido en Manteigas y de varias cosas habladas. Porque la palabra que uno da vale.

Hace años, cuando todavía no había muchas de las cosas que tenemos en la actualidad, los acuerdos no hacía falta firmarlos, la palabra valía más que cualquier otra cosa, antes la gente era de palabra, si decías lago lo cumplías. Según pasaba el tiempo la desconfianza, envidias y el resto de valores que reinan hoy en día hicieron que la palabra fuera perdiendo valor hasta llegar a no valer nada. Las palabras se las lleva el viento de aquí para allá y a nadie ya le importan, nadie hace caso a lo que dices.


Yo, como todavía sigo siendo un poco raro, pues eso, todavía creo en ti, en lo que me dices, en lo que sale de tu boca, en lo que dijiste el otro día y en la promesa que nos hicimos.

Hoy, mi cumpleaños, mañana auto-regalo una rutita en bici y cuatro palabras...

Nos vemos

3 comentarios:

Annabel dijo...

Eres un Hombre cabal! el que yo recuerdo, el que yo conozco! Un año o un milenio, no te cambiarán....Pero hoy ha salido el Sol, y brilla muy fuerte, a tu salud!

patxiruki dijo...

Zorionak Txapeldun y que nos sigas deleitando con tus nobles textos.

Asier dijo...

Gracias Annabel, creo que sigo siendo el mismo que recuerdas...
A vuestra salud también

Gracias Patxiruki