martes, 2 de febrero de 2010

20 de abril del 90

Hay veces a lo largo del año en que por motivos varios dejo de ir durante algún tiempo a estas montañas que tengo tan cerca de casa y cuando las vuelves a pisar todo son recuerdos, trazadas nuevas, nuevas piedras, nuevas raíces, nuevos pasos y nuevos recuerdos que se sobrescriben a los que tenia de la ultima vez. Me gusta esa sensación. Estos sitios me dejan una pista, una miguita de pan para poder seguirlos y se que puedo acudir a ellos en cualquier momento. Mi mtb sabe el camino, solo tengo que dar cuatro pedales y mi mtb hace el resto…

Al revés que ocurre con mis montañas y como cuenta esta famosa canción de Celtas cortos,



estos días me he re-encontrado con una antigua amiga, fue un paso fugaz de apenas unos días pero fue de esas personas que te dan un poco de luz en los momentos oscuros, aquella luz que te permite llegar a casa las noches mas oscuras y misteriosas. Entró y se fue sin poder seguir la pista, no era como mis montañas, no la tenia cerca y la pista, las miguitas de pan un dia desaparecieron sin dejar rastro y, como digo, no la pude seguir. Estos días ha vuelto a cruzarse en mi camino, imágenes, recuerdos,… me entro la melancolía y te tenia que hablar...
Si te mola me contestas... Yo sigo con mis canciones…

Nos vemos entre canción y canción bailando y cantando por los montes.

4 comentarios:

Karracolina dijo...

las montañas siempre están ahí...esperando...
las personas no siempre están ahí...que pena que no sean montañas...

Asier dijo...

Karracolina que razon tienes.
Las montañas siempre están ahí, con sus piedras, con sus raíces,...

Una pena que las personas no sean montañas...

Annabel dijo...

Pero es la manera de vivir, y de tomar decisiones, a veces o las haces tuyas o se van...fugaces como estrellas, y nuestra luz deja de iluminarlas....eso nos hace activarnos,vivir....sino todo sería muy cómodo, todo se da por hecho....

Asier dijo...

Pues si Annabel, solo hace falta estar preparado para ello.