domingo, 25 de junio de 2017

Abuelo

El otro día por fin hable contigo después de tantos años, una persona que hacia 20 años que no la veía y este año la he vuelto a tener dentro de mi, me hizo hablar contigo hace 20 años, si, creo que fue la ultima vez que lo hicimos, ¿casualidad? ¿tu crees en ellas?

Sabia que estabas bien, no se, tenia esa intuición, eras una persona que se sabia sacar las castañas del fuego, sabias un poco de todo y no habrás cambiado demasiado, era otra época pero me enseñastes casi todo lo que se ahora.
Me dijistes que tenia que perdonar, hace tiempo que perdoné, se que no fue culpa tuya, te tuvistes que ir, fue duro pero había que aceptarlo, me enseñastes a aceptarlo y a respetarlo, a no preguntar el porque, las cosas suceden cuando tienen que suceder, no lo entendí en su momento pero si lo acepte y respete, como me enseñastes y como hago ahora con todo. Cuando hago una locura es porque tiene que ser, lo se. No me eches la culpa por aferrarme a algo cuando creo que es justo.

Se hicieron muchas cosas que no son justas después de tu marcha, soy Libra y siempre tengo la balanza para hacer justicia, pero no me enfado por eso, simplemente me enseño a saber que personas había a mi alrededor y cuales había que ir quitando y cuales merecían la pena mantener. Puedes estar tranquilo por eso, también cuidaré algo mas de tu hija, no estés preocupado por ella, desde allí se ve todo mas fácil, recuerdamelo de alguna forma si se me olvida.
También me comentastes que veías un gran cambio en mi vida, en todo, algunas cosas ya se están cambiando, es como si fuese la hora de "madurar", el cambio, eso que nunca me gustaba demasiado y que ahora lo veo imprescindible para poder seguir, no se muy bien a que te refieres pero como hemos hablado, lo que tenga que suceder que suceda, ahora ya estoy listo para lo que sea.

Volveremos a hablar, seguro, este sábado quizás... esperame como siempre lo hacías, haciendome entender que me necesitabas cuando la realidad es que era yo el que te necesitaba, como ahora...

Nos vemos

viernes, 23 de junio de 2017

Un día

Ayer fue un día especial, fue el día cuando todo empezó hace unos meses, de cuando llegamos a la cima de aquella montaña por primera vez, de cuando me hicistes volar tan alto que todavía no he podido levantarme, nuestro primer abrazo, nuestro primer paseo, de cuando volaba junto a las nubes que vinieron a verme preocupadas porque hace días que no me ven...

Ayer fue un día muy raro, demasiado raro, llevamos días sin vernos, sin hablar ni siquiera, no se nada de ti, llevamos tiempo sin cruzarnos por nuestros senderos, salgo con la bici pendiente de una llamada, de un mensaje que nunca llega, miro aquella piedra que siempre te gustaba coger para llevarte a casa de recuerdo, me acerco al río a ver si te veo paseando por su orilla, a ver si sales detrás de algún árbol, detrás de alguna sombra. Te he querido como no he querido a nadie y me decias que te cuidaba como no te ha cuidado nadie, paz, tranquilidad, seguridad,... el monte es lo que te da. Todavía no entiendo la razón.

Dicen que todo está bien al final; sino está bien, entonces no es el final y ahora no están las cosas bien en mi interior, sospecho que todavía no ha llegado nuestro final.

En algún sueño, en algún monte, en algún lugar,...

Nos vemos.

sábado, 17 de junio de 2017

Ese lugar

Esta semana he vuelto a uno de esos lugares de los que cuando me voy me gusta dejarme algo olvidado. A veces me lo dejo queriendo, a veces sin querer y cuando me acuerdo que me lo deje, me sale esa sonrisa...
De esta forma puedo tener una excusa para volver al lugar a por eso que me he dejado olvidado. Es uno de esos lugares donde es agradable estar, donde te ves haciendo vida allí, donde te imaginas las rutas con la bici, donde ya empiezas a conocer ciertos lugares, ciertos sitios de alrededor, ciertos nombres, ciertos atajos... empiezas a conocer a la gente, a ser un lugar familiar, conocido, donde ya empiezas a encontrarte raro en el lugar donde siempre has vivido y no tan raro en ese lugar, apenas faltaba nada para dar el siguiente paso pero...

El amor no hace muchas preguntas porque si empezamos a pensar, empezamos a tener miedo. Es un miedo inexplicable, y no vale la pena intentar traducirlo en palabras. Por eso no se pregunta, se actua y se corren riesgos. Nadie te habia cuidado como yo lo hacia, nadie te acariciaba como yo, nadie,... luego empezastes a tener demasiadas preguntas y demasiados miedos intentando responder a dichas preguntas. Intentemos continuar algo que realmente nunca acabó. Nuestras miradas se cruzaron en muchas ocasiones, dos miradas que se cruzan en silencio, son el beso de dos almas que se aman. Eres tu.

Hoy decido dar una vuelta corta con la bici de carretera solo, no tengo la mente para más, la calle esta demasiado vacía, la prefiero asi, hoy no estoy para muchas obligaciones, hoy no quiero saludar a nadie. Voy bajando demasiado cerca de un coche, un descuido puede suponer un golpe pero ahora mismo es la única manera de sentirme vivo. Voy con las manos en el manillar, siempre tengo la costumbre de ir con el dedo en el freno por si pasa un imprevisto poder frenar de la misma, hoy no tengo ese dedo en el freno, no me importan los imprevistos, ese segundo de poner la mano de donde la tengas al freno puede suponer una caída, lo aprendí en las carreras, hoy no importa donde acaba mi cuerpo, mi alma esta herida. Apenas levanto la vista un palmo del suelo, veo a duras penas mis piernas moverse y la rueda avanzar hacia algún lugar, no estoy para mas.

Ya no se si lees este blog, si entras o te mantienes al margen, a mi me gustaría ser ese margen.

Se que la mejor excusa para ir a ese lugar siempre es verte pero si tengo algo olvidado volveré antes y si por casualidad me he dejado algo olvidado en tu corazón no me marchare nunca.

No es mas grande quien mas ocupa sino quien mas vacío deja cuando se va.

Nos vemos.

martes, 6 de junio de 2017

Recuerdo

Dicen que las personas la primera vez se enamoran de la persona, la segunda de su recuerdo. No creo que ni tu ni yo nos hallamos enamorado de nuestro recuerdo, nos hemos enamorado una y otra vez cada vez que nos hemos visto de la persona, de lo que hay detrás de cada uno de nosotros, porque lo que hemos sentido cada segundo que nos besabamos, que nos tocábamos, no era recuerdo, no lo era, en cada caricia, cada vez que nos enredabamos en nuestro pelo, cada suspiro que recorria el cuello,... era todo muy real, veía como se erizaba la piel, como latía el corazón, la intranquilidad con la que me late ahora por tu ausencia...

Se hace de noche... espera... no enciendas la luz todavía, tengo el alma desnuda y está herida, tan herida...

Cojeré la bici y me marcharé a mi rincón, donde nadie mas me ve, ni me siente, sólo si cierras bien los ojos podrás acariciarme.

Nos vemos

sábado, 3 de junio de 2017

Lucha

Lucha por mí.

Luchar por amor, luchar por lo que quieres.

Puede que sea lo más egoísta que te he pedido nunca, pero te lo pido, lucha por mí. Y hazlo por ti.
No vengo con instrucciones y soy más complicado de lo que te gustaría. De lo que me gustaría. Un laberinto sin salida y un puzle sin todas las piezas. Que hay días que quiero comerme el mundo y otros que sólo tu media sonrisa media mi mala leche. Que siempre he tenido mi carácter, ese que te vuelve loca y piensas que estoy majara. Y qué razón tienes. Que hay momentos en los que estaría mejor con la boca cerrada. Cállame, cállame con un beso siempre que quieras. Pero no a gritos si no es para recordarme lo mucho que te importo. Y sé que hay otros momentos en los que sólo una palabra hubiera bastado para solucionarlo todo. Pero ya me conoces, sabes que muchas veces, una sola mirada basta para pedirte disculpas o agradecerte todo lo que has hecho por mí. Y yo soy más de miradas que de palabras, porque se me atragantan, me tiemblan en los labios y no saben a cómo las pienso. Por eso soy más de miradas, quédate con todas y cada una de ellas, te las regalo.

Que sé que esto no es siempre de color de rosas, que hay bastante diferencia respecto a una comedia romántica. Pero, ya sabes, nuestros chistes hacen más gracia. Que, a veces es complicado. Bueno, complicado diría que se queda corto. Porque invertimos tiempo y esfuerzo, noches en vela, lágrimas de madrugada y suspiros amargos. Ponemos el corazón sobre la mesa y nos rompemos la cabeza para que todo salga bien. Y te digo, de veras, que creo que nunca me había esforzado tanto en nada, parece mentira.

¿No te enteras? Yo quiero caminar contigo, yo quiero caminar CONTIGO, hasta que se doblen mis rodillas y me ardan los pies. Quiero caminar contigo con o sin rumbo fijo. Quiero perderme contigo, quiero que te pierdas en mí, que me recorras entero, que acabes exhausta. Y si te surge alguna duda, dame de la mano, que yo te guío y encontramos un camino entre medias. Todo recto hacia las tardes de peli y manta con olor a palomitas.

Sé que es complicado.

Y lo sé, que a veces el orgullo nos gana batallas y otras veces el silencio nos separa más que cualquier distancia. Que a veces hablamos de dos y un tercero entra en escena con afán de protagonismo. Que a veces no nos reconocemos. Que nos dejamos llevar. Que nos abandonamos el uno al otro. Que nos cegamos. Nos prendemos fuego. Nos dolemos. Pero no dejes que esto se convierta en cenizas. No permitas que un mal día, que una mala batalla arruine nuestra guerra.
Porque aquí se trata de luchar contra viento y marea, se trata de nosotros o nada más. Se trata de ti y de mí, de nuestras voces por encima de todo este ruido, de nuestras manos entrelazadas entre este alambre de espinas. Quiero que luches por mí. Quiero que seas tú misma, que hagas lo que quieras hacer, que seas feliz, pero quiero que luches por mí. Que no tires la toalla. Que cuando tomes decisiones pienses en ti pero se te pase por la cabeza qué sería del nosotros. Quiero que valores las posibilidades y que te replantees las consecuencias, quiero que no nos abandones a la suerte, sino que tejamos el destino. El nuestro.

Créeme, no formabas parte de mis planes, pero ahora que estás dentro, no hay forma de borrarte. Así que, lucha por mí. Persevera todos tus besos, que no hay polémica en tus “te quiero”, que no opciones de derrota en nuestra lucha contra el mundo.

Nos vemos.