Como todos sabéis, este fin de semana a sido la Quebrantahuesos, marcha mítica de carretera. Han sido unos días muy buenos. Salimos de aquí el viernes por la tarde llegamos a Sabiñanigo, recogida de dorsales y al apartamento que habíamos alquilado, cenita, un rato de charla y a dormir que hay que madrugar. El despertador suena a las 5 de la mañana, así que a desayunar y vamos para la salida. Era la primera vez que hacia esta marcha carreteril y ya me habían advertido de lo increíble de la subida al Portalet.
Empiezo tranquilo siempre acompañado de dos amigos y compañeros de equipo.
Subimos Somport, no ha sido para tanto, pienso, paramos a por agua a esperar a un compañero y seguimos hacia delante, subimos al Marie Blanque, carreterita estrecha sin casi sitio para pasar, bajamos y paramos de nuevo en el avituallamiento a por agua y a esperar de nuevo a nuestro amigo, como no viene decidimos marchar la otra amiga y yo. El ir siempre acompañado ayuda bastante.
La subida al Portalet ya fue otro cantar, subida larga en donde los últimos kilómetros fueron increíbles, nunca había visto nada parecido tanta gente apostada en la carretera ofreciendo agua, un empujón, animando desinteresadamente,... lo dicho increíble. Me hicieron subir los últimos kilómetros como si estuviese bajando. Ellos daban los pedales y yo casi me limitaba a estar encima de la bici.
Acabamos la marcha y entre unas cosas y otras nos vamos de nuevo al apartamento a cenar, esta vez sólo nos quedamos cuatro, los otros tres deciden marchar por diversos motivos. Cenamos, otro rato de charleta (esto es lo mejor de estos días en compañía con gente especial) y a la cama. Al día siguiente nos limitamos a desayunar, recoger todos los bártulos y vuelta hacia casa. Fin de semana para enmarcar y no sólo por la participación en la marcha.
Hoy estoy feliz y eso es lo que importa.
Nos vemos
martes, 24 de junio de 2008
viernes, 13 de junio de 2008
La verdadera riqueza
"Un padre económicamente acomodado, queriendo que su hijo supiera lo que es ser pobre; lo llevó para que pasara un par de días en el campo con una familia campesina y pobre.
Pasaron tres días y dos noches en la humilde vivienda del campo, los cuales resultaron en una gran experiencia para el joven.
De regreso a su casa, en el coche su padre pregunto: ¿Qué te pareció la experiencia?
Buena - contesto el hijo, con la mirada puesta en la distancia.
Y... ¿qué aprendiste estos días?- insistió el padre.
El hijo contesta:
a- Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro.
b- Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín... y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina donde hay peces y cosas bellas que jamás había visto.
c- Nosotros tenemos CD's, DVD's,... ellos escuchan una hermosa sinfonía de clarineros, pericos, chejes, ranas, sapos cantores y otros animalitos.
d- Nosotros cocinamos en cocina eléctrica, ellos todo lo que comen tiene ese gloriodo sabor del fogón de leña.
e- Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas y todo eso... ellos viven con sus puertas abiertas, están protegidos por la amistad de sus vecinos.
f- Nosotros vivimos conectados todo el día al móvil, al ordenador, internet, al televisor,... ellos están conectados a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras; pero sobre todo a su familia y amigos.
El padre quedo impactado por la profundidad de su hijo. Y el hijo termino diciendo: ¡¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobre que somos!!"
Como lo prometido es deuda y como pareció que os gusto el otro cuento que os puse haya por marzo pues aquí os traigo otro cuento que me llego por correo electrónico y que deja a las claras lo que tenemos en esta sociedad. Sólo nos preocupamos por tener mas que por ser, por llegar el primero, por llegar antes que el de al lado. Es mas importante tener un móvil que un amigo, el mejor coche, la mejor ropa, la mejor bici, aunque coja polvo en el trastero, da igual soy mas que tú.
La mtb me hace ser enormemente rico, como los granjeros de este cuento, me protege y me hace estar conectado a la vida, al monte, a las nubes,... Me hace sentir, me hace ver mas allá de lo que alcanzan mis ojos, me hacen oír lo que hay entre las nubes y los árboles, me hace ser lo que soy. Pedalear por esas laderas, sin prisas, pedalear...
Rápido, coge tu mtb y sube al monte mas cercano que tengas, túmbate en medio de una campa, cierra lo ojos. Esas serán las mejores pedaladas que darás. No hace falta ni una gran bici ni una gran marca de ropa, haz la prueba no te arrepentirás.
Nos vemos
Pasaron tres días y dos noches en la humilde vivienda del campo, los cuales resultaron en una gran experiencia para el joven.
De regreso a su casa, en el coche su padre pregunto: ¿Qué te pareció la experiencia?
Buena - contesto el hijo, con la mirada puesta en la distancia.
Y... ¿qué aprendiste estos días?- insistió el padre.
El hijo contesta:
a- Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro.
b- Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín... y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina donde hay peces y cosas bellas que jamás había visto.
c- Nosotros tenemos CD's, DVD's,... ellos escuchan una hermosa sinfonía de clarineros, pericos, chejes, ranas, sapos cantores y otros animalitos.
d- Nosotros cocinamos en cocina eléctrica, ellos todo lo que comen tiene ese gloriodo sabor del fogón de leña.
e- Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas y todo eso... ellos viven con sus puertas abiertas, están protegidos por la amistad de sus vecinos.
f- Nosotros vivimos conectados todo el día al móvil, al ordenador, internet, al televisor,... ellos están conectados a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras; pero sobre todo a su familia y amigos.
El padre quedo impactado por la profundidad de su hijo. Y el hijo termino diciendo: ¡¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobre que somos!!"
Como lo prometido es deuda y como pareció que os gusto el otro cuento que os puse haya por marzo pues aquí os traigo otro cuento que me llego por correo electrónico y que deja a las claras lo que tenemos en esta sociedad. Sólo nos preocupamos por tener mas que por ser, por llegar el primero, por llegar antes que el de al lado. Es mas importante tener un móvil que un amigo, el mejor coche, la mejor ropa, la mejor bici, aunque coja polvo en el trastero, da igual soy mas que tú.
La mtb me hace ser enormemente rico, como los granjeros de este cuento, me protege y me hace estar conectado a la vida, al monte, a las nubes,... Me hace sentir, me hace ver mas allá de lo que alcanzan mis ojos, me hacen oír lo que hay entre las nubes y los árboles, me hace ser lo que soy. Pedalear por esas laderas, sin prisas, pedalear...
Rápido, coge tu mtb y sube al monte mas cercano que tengas, túmbate en medio de una campa, cierra lo ojos. Esas serán las mejores pedaladas que darás. No hace falta ni una gran bici ni una gran marca de ropa, haz la prueba no te arrepentirás.
Nos vemos
sábado, 7 de junio de 2008
Me gusta el azul
Pues si, así es. Me gusta el azul y como podéis comprobar, hoy ha sido día de cambios. De añadir, quitar, ¿esto quedará bien? va mejor quitarlo. Es lo que se puede hacer en una tarde tranquila y porque no un poco aburrida también en la que uno se encuentra en casa sin saber mucho que hacer.
Así que nada, espero que os gusten los cambios y estad atentos que en breve incluiré alguna entrada nueva.
Nos vemos.
Así que nada, espero que os gusten los cambios y estad atentos que en breve incluiré alguna entrada nueva.
Nos vemos.
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